España y Portugal recuperan 92 % de electricidad tras apagón sin precedentes

La electricidad se restableció casi por completo el martes en España y Portugal, tras un apagón masivo de origen desconocido que provocó una jornada caótica en la península ibérica.
En las calles de Madrid, el regreso del fluido eléctrico estuvo acompañado por aplausos y gritos de alegría de los vecinos, luego de un largo día sin electricidad, y en muchos casos sin internet ni teléfonos móviles.
Hacia las 05:00 locales (02:00 GMT) del martes, el 92.09 % de la demanda eléctrica se había restablecido en España continental, informó el operador de la red REE.
En Portugal, según el operador local REN, unos 6.2 millones de usuarios volvieron a tener corriente, de un total de 6.5 millones de abonados.
Poco antes, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, reconoció que no se podía decir «aún con certeza» cuándo se llegaría al 100 % de recuperación.
La reconexión eléctrica fue recibida con aplausos por los vecinos en ciudades como Madrid y Lisboa, según constataron periodistas de la AFP.
Media hora después del mediodía del lunes, gran parte de la península ibérica se quedó sin energía. De repente, los celulares perdieron señal, los aparatos electrónicos se desconectaron y ascensores y trenes se detuvieron.
«La gente está atónita, porque esto nunca había pasado en España», comentó en Madrid Carlos Condori, un obrero de 19 años.
La magnitud del apagón no tiene precedentes en España, indicó Sánchez en una comparecencia nocturna desde el Palacio de La Moncloa, sede del gobierno, donde reiteró que no se puede descartar ninguna hipótesis sobre su origen.
«A las 12:33 de esta mañana, 15 gigavatios de generación se perdieron súbitamente del sistema (…) en apenas cinco segundos. Esto es algo que no había ocurrido jamás», señaló Sánchez.
«Quince gigavatios equivalen aproximadamente al 60 % de la demanda del país en ese momento», detalló. «¿Qué provocó esta desaparición súbita del suministro? Es algo que los especialistas aún no han podido determinar, pero lo harán», prometió Sánchez.
Asimismo, aconsejó a los trabajadores no esenciales no acudir a laborar el martes.
Con los semáforos apagados, la policía se esforzó por dirigir un tráfico caótico que congestionó las principales vías urbanas. Las autoridades instaron a la población a no utilizar sus vehículos, pero sin electricidad mucha gente no se enteró de los avisos.
«Han cerrado y no han dicho nada», lamentaba frente a una estación de ferrocarriles de Barcelona Lucía Romo, una empleada de limpieza de 48 años que llevaba tres horas esperando alternativas para poder regresar a su casa.
El administrador español de infraestructuras ferroviarias (Adif) informó en X que estaban «suspendidos los servicios ferroviarios de todas las compañías hasta nueva comunicación» y pidió a la población no acudir a las estaciones.
Durante la madrugada del martes aún quedaban tres trenes bloqueados con pasajeros a bordo, señaló el ministro español de Transportes, Óscar Puente.
Para el martes, Puente anunció también la reanudación de parte del servicio ferroviario de alta velocidad, incluida la conexión entre Madrid y Barcelona, la más utilizada del país.
Más temprano, Sánchez indicó que el apagón provocó una «interrupción generalizada del suministro en toda la península ibérica y en algunas zonas del sur de Francia», afectando a millones de personas y generando «pérdidas económicas en negocios, empresas e industrias».
Desde Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, afirmó en X que, por ahora, «no hay indicios» de que el apagón se deba a un ciberataque.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, indicó en X que su país estaba listo para «ayudar» a España, gracias a su experiencia en la lucha contra cualquier desafío energético, incluidos los apagones, tras «años de guerra y ataques rusos».
Ante la falta de suministro eléctrico exterior, los reactores de las centrales nucleares españolas que estaban en funcionamiento «se pararon automáticamente», informó el Consejo de Seguridad Nuclear, un procedimiento normal en estos casos.
El tráfico aéreo también se vio perturbado, especialmente en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Lisboa, según el organismo encargado de vigilar el tráfico aéreo europeo, Eurocontrol.
«Estaba en la oficina cuando de repente mi computadora se apagó», relató a la AFP Edgar Pereira, un trabajador en publicidad de 34 años en Lisboa.